El Salvador frente al desafío del envejecimiento: una población mayor vulnerable y desprotegida
El Salvador se encuentra en una transición demográfica significativa, caracterizada por un envejecimiento acelerado de su población. Según el Censo de Población y Vivienda 2024, la población total asciende a 6,029,976 personas, de las cuales 1,539,287 tienen 50 años o más, lo que representa un aumento de 598,287 personas respecto al censo de 2007 .(El Salvador Noticias+1Arpas+1Prensa Latina+1SWI swissinfo.ch+1)
Este cambio demográfico plantea desafíos importantes, especialmente en la protección y bienestar de las personas adultas mayores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el abuso hacia las personas mayores como un acto intencional o la omisión de actuar por parte de un cuidador u otra persona en una relación de confianza que causa daño a un adulto de 60 años o más. A nivel mundial, se estima que 1 de cada 6 personas mayores de 60 años ha experimentado algún tipo de abuso en entornos comunitarios durante el último año. En entornos institucionales, como hogares de ancianos, las tasas son aún más altas, con 2 de cada 3 miembros del personal informando haber cometido abuso en el último año.(social.un.org)
En El Salvador, la situación es preocupante. Un estudio titulado “Situación de las Mujeres Adultas Mayores en El Salvador” revela que 1 de cada 4 mujeres adultas mayores vive en situación de pobreza, enfrentando precariedad y discriminación, especialmente en áreas rurales . Además, muchas de estas mujeres carecen de ingresos estables y enfrentan barreras para acceder a servicios básicos, lo que agrava su vulnerabilidad.(El Salvador Noticias+1porunavejezdigna.org+1La Prensa Gráfica)
A pesar de que El Salvador ha ratificado la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Adultas Mayores y cuenta con la Ley Especial para la Protección de los Derechos de la Persona Adulta Mayor, la implementación efectiva de estas normativas aún enfrenta desafíos. La Procuraduría General de la República ha destacado la robustez de la legislación vigente, pero también ha señalado la necesidad de fortalecer su aplicación y garantizar que las personas mayores vivan libres de violencia y discriminación .(social.un.org)
Para abordar estos desafíos, se requieren estrategias integrales que incluyan intervenciones para aliviar la carga de los cuidadores, programas de administración financiera para prevenir la explotación económica, líneas de ayuda y refugios de emergencia, así como equipos multidisciplinarios que aborden las necesidades de las personas mayores desde múltiples frentes, incluyendo la justicia penal, la atención médica y los servicios sociales.
El envejecimiento de la población salvadoreña es una realidad inminente que exige acciones concretas y coordinadas para garantizar una vejez digna y segura para todos.
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