Llegó al departamento de San Miguel, El Salvador, conocido como la perla de oriente, buscando una oportunidad, con un sueño: Obtener el título universitario de licenciado en Trabajo Social, una meta relativamente fácil para muchos que disponen de recursos, pero no para Willians Cristian Gómez Cañas, un joven de 27 años oriundo de Jiquilisco, Usulután.
Allí creció al amparo de la “niña Genarita”, su abuela, una incansable mujer trabajadora, cuyas empanadas son muy apetecidas en Jiquilisco y, además, la fuente de ingresos que le permitió convertir en bachiller a su nieto, a quien crió desde que era un bebé, pues sus padres literalmente se fueron, dejándole a ella sola la responsabilidad.